El cortometraje «Un largo silencio», creado por el argentino Eliseo Subiela cuando solo tenía 17 años, fue su primer encuentro con la «locura», temática que de una forma u otra estuvo presente en toda su filmografía. Ganador del PAOA en el Tercer Festival de Cine de Viña del Mar, es el antecedente perfecto para su obra cumbre: «Hombre mirando al sudeste».
El afamado largometraje “Hombre mirando al sudeste” de Eliseo Subiela, es también una cita a sí mismo. Para ello hay que remontarse a su debut cinematográfico cuando solo tenía 17 años, un cortometraje documental que filmó durante nueve meses y que montó en una vieja moviola en su casa. Con él ganó el PAOA en el «Festival de Cine de Viña del Mar» de 1965.
Aquí un Subiela absolutamente influenciado por la Nouvelle Vague (como tantos en el mundo) mostró durante 17 minutos su mirada crítica acerca del Hospital Psiquiátrico “Borda” de Buenos Aires y donde ya se ven algunos planos como los de los pasillos que volverían a asomar 23 años después. Como él decía, fue una especie de borrador de su gran película símbolo que filmó en el mismo lugar.
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«Hombre mirando al sudeste», Eliseo Subiela