Impresiones sobre “Family Romance, LLC”, el último estreno de Werner Herzog. Una historia de ficción que se confunde con el documental, basada en una agencia que funciona en Tokio desde 2004, que ofrece sustitutos humanos en arriendo.
La historia comienza en las calles de Tokio con un hombre de traje que parece estar esperando a alguien. Al mismo tiempo, una adolescente algo retraída se pasea cerca de él tomándole fotos a escondidas. De pronto él la aborda… y le explica que es su padre. Caminan hacia los cerezos en flor (Sakura) que están en todo su apogeo en el Parque Yoyogi. Allí el hombre le explica por qué desapareció por tantos años después de separarse de su madre. Mientras contemplan los cerezos florecidos (Hanami), la tímida joven llamada MAHIRO (Mahiro Tanimoto), le dice al padre que recién está conociendo que se siente feliz con su regreso. Más tarde, en una nueva secuencia, vemos entrar al mismo hombre a una gran casa donde lo recibe una mujer. “¿Cómo le fue con mi hija?“, le pregunta, a lo que sigue un repaso pormenorizado de los servicios que él le presta actuando como si fuera el verdadero padre de Mahiro. La madre le hace entrega de un cheque y hablan de gastos y recibos. Él es YUICHI ISHII (Yuichi Ishii), dueño de la agencia “Family Romance” de alquiler de sustitutos humanos.
Es que tras una aventura desquiciada, siempre existe un personaje singular que la lidera. Y en esta película Werner Herzog nuevamente consigue que esta premisa reine, ahora de la mano de una agencia japonesa real que sirvió de inspiración para el guion, incluso prestando su nombre: “Family Romance, LLC“. Y, por supuesto, la premisa reina también de la mano de su nuevo personaje principal, uno que —como siempre en su filmografía (ya sea ficción o documental)— destaca por su audacia. Es que, ¿qué mente podría estar detrás de una compañía que ofrece los servicios de arriendo de sustitutos humanos?
En efecto, y tal como se describe en la propia película, Family Romance [1] se especializa “en poner en alquiler sustitutos humanos de familiares, sustitutos de amigos, de lo que el cliente prefiera. Básicamente, ofrecemos personas para cumplir los deseos del cliente“. Yuichi Ishii [2], el cerebro que logró encontrar un nicho en el mercado nipón cada vez más lleno de solitarios consumidores sin familia ni amigos, es el inspirador del personaje. Pero ya que actúa tan bien ante su clientela, Herzog consideró que era el mejor actor para representarse a sí mismo, por lo que el propio Ishii es quien actúa como Ishii [3].
Esta historia le llegó a Werner Herzog en su propia puerta. Ric Morin, un exalumno suyo de la Rogue Film School, su escuela itinerante de seminarios de cine donde no se enseñan técnicas [4], le contó de la existencia de esta agencia japonesa de arriendo de sustitutos humanos. Una locura. Sin embargo, y a pesar del gran argumento que tenía ante sí, no se sentía preparado aún para afrontar la dirección de un largometraje. Entonces, el mismo realizador alemán le propuso dirigirla él. De esta forma, se puso al frente del proyecto, aunque de todos modos trabajaron juntos. Herzog la definió como “una maravillosa colaboración” donde Morin fue el productor, además de aportar con algunos diálogos del guion y haciendo tomas de cámara adicionales.
¿Referencias de empresas atípicas?
Cuando vi “Family Romance, LLC”, se me vinieron inmediatamente a la memoria una película y un episodio de una serie de TV. La primera, “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” del francés Michel Gondry, donde una compañía (la clínica Lacuna, Inc) ofrece los servicios de borrado de recuerdos, instalándola como el mecanismo escogido por una pareja para olvidar el dolor de una ruptura. ¿La segunda? “Marionettes, INC” [5], un episodio de una de mis series favoritas: “El Teatro de Ray Bradbury“. El guion del capítulo de 28 minutos está basado en un cuento corto del mismo nombre escrito por el propio Bradbury.
La historia se centra en una compañía que ofrece dobles robóticos exactos de sus clientes, servicio que, en el caso del episodio, es usado por el protagonista para que su doble lo reemplace ante su esposa mientras él escapa de una vida que lo agobia. En ambos casos hay empresas atípicas que ofrecen un servicio más fantástico que posible, pero que sirven de soporte para tratar el tema de la soledad y el dolor, la de unos amantes en el primer caso, y la de hombre proveedor y machista que culpa a su matrimonio de su desdicha.
La razón que a muchos ha llevado al error de considerar “Family Romance, LLC” como un documental o falso documental, es que (como ya lo he señalado) la compañía de esta ficción sí existe en la realidad. Si alguna vez nos planteamos qué bueno sería que alguien nos pudiera borrar los malos recuerdos, los que nos causan dolor, pues un guionista fantaseó con ello y creó una empresa de ficción. O si alguna vez nos planteamos lo útil que sería tener un clon, un escritor también fantaseó con ello y creó una compañía también de ficción en un cuento. Pero si alguien alguna vez se planteó qué pasaría si pudiéramos arrendar sustitutos para los más diversos fines, pues eso ya existe, lo creó Yuichi Ishii y Herzog solo dramatizó el gran argumento de la vida real que tenía en frente.
Y “Family Romance” [6], como en los ejemplos de ficción citados, también cubre las necesidades del mercado de quienes buscan anular su dolor y soledad. En la vida real, la agencia arrienda amigos a quienes no los tienen; arrienda familias completas para bodas de quienes quieren ocultar un pasado escabroso; arrienda niños para celebrar con ancianos que no tuvieron nietos; e incluso por 10.000 yenes (menos de 100 euros), arrienda personas para regañarte si es que has cometido un error. De pronto Japón, como símbolo extremo de la sociedad de consumo —especialmente sus urbes—, se llenó de gente entregada a la producción que se quedó sin familia, sin amistades, sin parejas con quien siquiera poder conversar. La soledad está allí y la agencia cree que sus servicios pueden llenar ese vacío.
Y luego vendrán los robots
La película que usa como columna vertebral la relación de Yuichi Ishii como padre sustituto de Mahiro, también nos muestra a una familia que arrienda un padre para la boda de su hija. O el caso de una mujer solitaria que ganó un premio millonario y que desea, no volver a ganar el dinero, sino vivir nuevamente esa emoción, por lo que contrata a la agencia para que busque la manera de soprenderla con la noticia. Además, presenta el caso de unos paparazzis falsos que fotografían en la calle a una chica común para hacerla sentir una estrella. Pero hay una secuencia muy especial, la del Hotel de Robots. Es quizás la más documental de la historia, pues instala a Yuichi Ishii actuando de Yuichi Ishii en el Henn na Hotel [7] en el distrito de Asakusabashi, que es atendido por robots humanoides y donde incluso hay unos peces robóticos que nadan en un acuario.
Allí Ishii le pregunta al gerente como si fuera un entrevistador “¿cómo inició usted este hotel robotizado?“. Herzog cuenta que este hotel le fascinó, y no solo por lo impresionante de la tecnología, sino como pretexto para filosofar sobre el futuro, de cómo los robots compañeros serán una realidad en las relaciones humanas, así como la robótica en la producción y en la industria armamentista. Es interesante lo que plantea, pues no cataloga la situación de buena o de mala, sino que simplemente acepta que eso es lo que vendrá.
Cine guerrilla, el engaño y el amor
Herzog consiguió leer “lo japonés” muy bien y desde la curiosidad del observador externo. Consiguió mostrarnos esa mezcla de modernismo y alta tecnología con la presencia permanente de la tradición (el espíritu del zorro, el oráculo, el hanami, los jóvenes practicando con sus katanas en el parque, etc.). Y se adentró con sutileza en su sociedad, a partir de este gran ejemplo de oportunismo empresarial que cubre las necesidades de la soledad, pero que choca de frente con la falta de escrúpulos. Todo lo que expone la película, para el realizador alemán se trata de mentiras, un montaje, pero, donde de todos modos “la autenticidad de la emociones está ahí, siempre“, y se pregunta “¿qué tanto de nuestras propias vidas es un acto y en qué medida la falsedad es ciertas veces necesaria como un benigno elemento para la supervivencia humana?“. Son respuestas que también empieza a buscar Yuichi Ishii, el personaje de ficción representado por Yuichi Ishii real, cuando se pregunta si su propia familia no será un grupo de actores contratados, tal como están engañando a Mahiro. Y es que la tímida adolescente está empezando a sentir amor por su padre, variable difícil de considerar en un contrato de prestación de servicios para una agencia como esta, que no es la única. En verdad, ya hay muchas en todo Japón.
Werner Herzog [3]
Tráiler en inglés de “Family Romance, LLC”
[1] “La disminución de las habilidades de comunicación asociadas con el desarrollo de la misma y la soledad en la sociedad japonesa, provocan que las oportunidades de interactuar con las personas estén disminuyendo y cada vez sea más difícil construir relaciones. Para aquellos que llevan esta desventaja, Family Romance tiene como objetivo contribuir apoyándolos tanto como sea posible“. Traducción libre desde el sitio web oficial de la agencia http://family-romance.com/.
[2] «Yuichi Ishii es un japonés mucho más alto que la media. Delgado, de apariencia apacible y rostro cansado. No es para menos. Está cerca de cumplir 38 años, pero tiene más hijos que cualquier persona de su edad. La diferencia es que solo son suyos por cuatro horas al día, un par de veces a la semana, dependiendo de las necesidades del cliente. Hace diez años fundó la compañía “Family Romance”, que se dedica al negocio del arriendo de familia y amigos. Cuenta con una base de 2.200 trabajadores listos para ser tus padres, madres, primos, tíos, abuelos o amantes y pese a que muchos japoneses desconocen la existencia de este negocio, la popularidad de su carismático dueño está creciendo a paso firme». En https://www.bbc.com/mundo/noticias-48281401
[3] El 3 de julio de 2020, la plataforma de streaming MUBI estrenó esta película en línea, contando para la ocasión con la presentación del propio Werner Herzog y una posterior ronda de preguntas y respuestas a cargo de Daniel Kasman, director de contenidos de MUBI. Todas la referencias de este artículo que hacen alusión a Werner Herzog y “Family Romance, LLC”, están tomadas de esta instancia. https://mubi.com/es/films/family-romance-llc.
[4] La Rogue Film School es una escuela en forma de seminarios de fines de semana, dictados personalmente por Werner Herzog en diferentes lugares y a intervalos poco frecuentes. http://www.roguefilmschool.com/.
[5] “Marionettes, INC” fue el primer capítulo de la primera temporada de “El Teatro de Ray Bradbury”, una serie de cortos unitarios de misterio y ciencia ficción, inspirados principalmente en los cuentos del escritor Ray Bradbury, de forma muy similar a lo que se hacía en “Alfred Hitchcock Presenta”. El capítulo está inspirado en el cuento del mismo nombre que Bradbury publicó originalmente en la revista “Startling Stories” en marzo de 1949 y que luego formó parte del libro “El hombre ilustrado” (1951). Ver https://archive.org/details/Startling_Stories_v19n01_1949-03/page/n123/mode/2up
http://www.bradburymedia.co.uk/rbt/01marionettesinc/marionettes.htm
https://ok.ru/video/323888220713
[6] El nombre “Family Romance” fue tomado por Yuichi Ishii desde el ensayo “The Neurotic’s Family Romance” (La novela familiar de los neuróticos) de Sigmunf Freud, donde se plantea la fantasía de familia ideal que tienen los niños. “Pensé que esa premisa era muy similar al servicio que queríamos prestar“. https://www.bbc.com/mundo/noticias-48281401
[7] Ver https://www.hennnahotel.com/asakusabashi/.
[8] La intimidad del equipo reducido de rodaje incluyó al hijo del realizador, Simon Herzog, a cargo de las tomas con dron. Además, su esposa Lena fue la encargada de la foto fija.
Más información en
Una producción de Film Constellation
Más sobre el realizador en wernerherzog.com
“Family Romance, LLC” en Mubi
Blog de Yuichi Ishii