El libro «Montaje cinematográfico, arte de movimiento» es la mejor herencia dejada por el realizador, guionista, montajista, investigador y docente Rafael C. Sánchez, el «cura Sánchez». Una obra fundamental sobre la importancia de manejar todas las variables presentes en el oficio de hacer cine, desde lo estético hasta lo técnico, eliminando la idea de que el montaje cinematográfico es la mera yuxtaposición de imágenes. Un libro que nos «enseña a hacer todo el cine».
Primero fueron fotocopias sueltas de las clases de ese gran maestro llamado Demetrio Psijas, hasta que años más tarde se transformó en el ejemplar que me regalé de la reedición de 2003. «Montaje cinematográfico, arte de movimiento» (1970), de Rafael C. Sánchez, es uno de los libros que me ha acompañado durante toda mi vida adulta, pues se trata de una gran escuela escrita para todos los profesionales del cine y el audiovisual. Y dada la enorme comunidad de cinéfilos, incipientes críticos y, por qué no, aquellas personas de otros rubros de la vida que desean autofinanciar su incursión en el séptimo arte, creo que esta es una obra que también está dirigida a ellos, aunque muchos de sus párrafos sean en extremo técnicos
Entender el montaje como algo que va mucho más allá de la técnica de unir imágenes consecutivamente, es imperante. El montaje es un estado presente en todos los estadios de la producción, desde el guión, pasando por la propia filmación y, finalmente, la edición en la sala de montaje, ya sea en viejas moviolas, islas de edición perdidas aún en algunos lugares del mundo, o en el computador de una gran productora (o en el de la habitación de un estudiante).
Libro “Montaje cinematográfico, arte de movimiento”.
Por supuesto, habla de la escala de planos y también de la iluminación. Sin embargo, y quizás sea esta una de las propuestas más significativas del libro, centra el interés en la composición en movimento, uno de los conocimientos que le da un giro en la cabeza a todo aquel que se sumerge en el estudio del cine. Dicho de otra forma, ayuda a entender cómo un corte entre un plano y otro, respetando ángulos y su posición en la escala, crea una sensación de movimiento («el cine entero no es otra cosa que una composición dinámica»). Para ello es fundamental también el conocimiento de las posiciones de cámara y la dirección del movimiento de la acción dramática, ya sea en el desplazamiento o la mirada de los personajes.
Libro “Montaje cinematográfico, arte de movimiento”.
Sánchez tenía una buena relación con la música (estudió musicología, armonía, composición y era acordeonista). Por esta misma sensibilidad es que el autor también da mucha importancia a la música y al sonido en el montaje, de lo cual se genera toda una plástica y un ritmo que actúa no por carriles separados de la imagen, sino que en conjunto (en este punto siempre sugiero el libro “La audiovision” de Michel Chion). Inolvidable por esta obra son también algunos términos que si bien no son de autoría de Sánchez, él los explicó con suma claridad, como cut-in, cut-away, head-on, tail-away, eje de acción, cross-cutting, cross-screen, travel-axis, travel-action y tantos otros fundamentales para que los distintos oficios presentes en la producción audiovisual tengan un lenguaje común.
El Autor
Sánchez tenía una buena relación con la música (estudió musicología, armonía, composición y era acordeonista). Por esta misma sensibilidad es que el autor también da mucha importancia a la música y al sonido en el montaje, de lo cual se genera toda una plástica y un ritmo que actúa no por carriles separados de la imagen, sino que en conjunto (en este punto siempre sugiero el libro “La audiovision” de Michel Chion). Inolvidable por esta obra son también algunos términos que si bien no son de autoría de Sánchez, él los explicó con suma claridad, como cut-in, cut-away, head-on, tail-away, eje de acción, cross-cutting, cross-screen, travel-axis, travel-action y tantos otros fundamentales para que los distintos oficios presentes en la producción audiovisual tengan un lenguaje común.
Libro “Montaje cinematográfico, arte de movimiento”.
El “Cura Sánchez” aprendió cine en centros de producción y postproducción como los “Estudios San Miguel” de Buenos Aires, Argentina; el “National Film Board” de Canadá; “Consolidated Film Industries” y el estudio “Glen-Glenn Sound Co.” en Los Angeles; y en la propia Universidad de California. En 1979 fue nombrado miembro en Nueva York de la Society of Motion Pictures and Engineers (SMPTE).
«Rafael escribió un libro notable, «Montaje Cinematográfico, arte de movimiento» donde aparentemente todas las materias aparecen entremezcladas (pero en relación directa entre sí). Por ejemplo: la composición fotográfica, las posiciones de cámara, la forma musical, el texto narrativo, la artesanía del montaje… Este libro es la mejor herencia que nos deja. Un texto que nos recuerda su voz y sus conocimientos múltiples, donde es capaz de saltar de un sujeto a otro con naturalidad. Un manual producto de la reflexión que escribió poco a poco durante muchos años a medida que él iba descubriendo los secretos del cine. Le recuerdo con nitidez escribiéndolo en su oficina del primer piso del Instituto Fílmico. Es un libro único, inclasificable».
Ficha del Libro
- Título: Montaje Cinematográfico, Arte de Movimiento
- Autor: Rafael C. Sánchez
- Editado por: La Crujía Ediciones | Colección Aperturas
- ISBN 13: 978-987-1004-38-6
- Año de la edición citada: 2003 (La Crujía – Argentina) | Tercera reimpresión 2008
- Año de la edición original: 1970 (Ediciones Nueva Universidad / Editorial Pomaire)
- Páginas: 389
Más información en
Archivo Fílmico Universidad Católica
Entrevista en cinechile.cl Enciclopedia del Cine Chileno
Reseña Blog “El Cine es Cortar”
Artículo de Patricio Guzmán
Montaje cinematográfico, arte de movimiento (incompleto, 159 páginas)